Bloque 1: Lenguaje, lengua y comunicación oral 

  

La primera actividad que vamos a tratar en este blog será organizar un debate de posturas contrapuestas para Educación Primaria, más concretamente en un aula de 6º de Primaria. Para ello, se elegirá un tema abierto y con diversos enfoques, obteniendo así un mayor número de puntos de vista.  


Considero que este curso es ideal para trabajar este tipo de conceptos, ya que los alumnos se encuentran en una etapa madurativa muy importante como puede ser la entrada a la adolescencia, dejando ya de lado la infancia. Además, a lo largo de esta etapa los alumnos han desarrollado profundamente la autonomía y el pensamiento crítico, por lo que este tema en relación con la edad puede ser un debate muy curioso. 


El tema que he escogido para debatir es el aprendizaje cooperativo. Este fenómeno lleva ya muchos años llevándose a cabo dentro de las aulas escolares, y como se ha podido demostrar, tiene un amplio abanico de ventajas y de desventajas.  


Antes de plantear las cuestiones a tratar, es muy importante establecer una serie de normas y de pautas a la hora de intervenir, como vamos a organizar la clase, y que rol tendrán los alumnos, más concretamente dos de ellos, los cuales tienen dificultades a la hora de participar, ya sea porque uno de ellos no es capaz de respetar los turnos de palabra o porque el otro alumno no participa de manera oral.  


Las normas y pautas a seguir serán las siguientes: 

  1. Respetar el turno de palabra de los compañeros 
  2. Mantener un tono adecuado a la hora de argumentar 
  3. Prohibido gritar 
  4. Levantar la mano para participar y esperar a que el moderador de permiso 
  5. Respetar los tiempos establecidos para participar (1 minuto por alumno) 

La manera en la que estructuraremos el aula para consolidar un clima cálido donde todos se puedan ver las caras y se tenga conciencia de a qué grupo pertenece cada alumno, será en forma de ´´U´´. 


La mitad de la clase se encargará de defender aquellas preguntas y argumentos que el profesor vaya planteando, mientras que la otra mitad llevará a cabo el papel opuesto.  


Cada equipo contará con un representante. Esto no quiere decir que solo esta persona tenga. derecho al hablar, sino que después de la aportación de cada compañero, hará un especial hincapié reforzando los argumentos anteriores para convencer al juez. Además, dentro de cada equipo habrá también un moderador, que se encargará de garantizar que los argumentos sean expuestos de manera adecuada y que los turnos de palabra y las normas sean respetadas. 


En cuanto a los dos alumnos que he nombrado anteriormente, tendrán papeles distintos. Por un lado, el niño que habla continuamente, sin escuchar a los demás ni respetando los turnos de palabra, ejercerá el papel de juez. Este rol dentro del debate le servirá para trabajar la escucha, al estar el resto de los compañeros debatiendo, y la importancia de respetar los turnos de palabra. 


Por el otro lado, el papel que desempleará el alumno con dificultades en el diálogo oral será el de representante en el equipo que le corresponda. Al tener cierta timidez y no estar acostumbrado a hablar en público, se le dará la oportunidad de poder escuchar las diferentes ideas previamente comentadas por sus compañeros para poder ir elaborando un argumento consistente. Esta situación provocará participar al alumno, llenándole de confianza ya que cuenta con el apoyo de sus compañeros y sus ideas no partirán de cero, sino que habrá tenido tiempo para ir elaborando su propio argumento en función del de los demás, fomentando la seguridad en el propio estudiante y evitando el miedo a quedarse en blanco por no saber que decir.  


El juez será elegido por el profesor. Su función será la de elegir un ganador y de notificar los diferentes argumentos por parte de cada equipo para ir haciendo su propio análisis y evaluación. 


El papel del profesor será de velar por el desarrollo del debate en condiciones óptimas, prestando atención a todos los alumnos para que participen en menor o mayor medida, pero siempre garantizado la participación de ellos y el bienestar grupal. En caso de que el debate llegue a un momento de escasez de ideas, el profesor podrá plantear un nuevo argumento a tratar. 


Volviendo al tema del debate, se plantearán una serie de preguntas para que el alumnado participe exponiendo sus puntos de vista e incluso aportando vivencias personales como soportes en su argumento. Las cuestiones a tratar son: 

  1. ¿Debe usarse el aprendizaje cooperativo en ESO y Bachillerato? 
  2. ¿Cuál es el máximo número de alumnos por grupo? 
  3. ¿Hay alumnos que se aprovechan del trabajo de sus compañeros? 
  4. ¿Mejora las relaciones sociales? 
  5. ¿Realmente aprenden todos los alumnos? 
  6. ¿Se respetan los diferentes ritmos de aprendizaje? 
  7. ¿Puede generar problemas interpersonales? 

Para evaluar el debate, he considerado oportuno crear una rúbrica puntuando del 1 al 3, siendo totalmente de acuerdo, 2 a veces y 3 en desacuerdo, los siguientes ítems 

  1. ¿Han participado todos los alumnos? 
  2. ¿La organización espacial del aula ha sido la correcta? 
  3. ¿Los roles han estado bien adjudicados? 
  4. ¿Se lo han pasado bien los alumnos? 
  5. ¿Se han respetado las normas y pautas establecidas? 
  6. ¿Han aprendido? 
  7. ¿Ha escuchado y respetado los turnos el estudiante que no solía hacerlo? 
  8. ¿Ha sido el estudiante más tímido capaz de participar? 

Comentarios

  1. Hola Juan Pablo. Tras la lectura de la actividad propuesta para el aula, he de decir que me ha gustado mucho el tema escogido , el aprendizaje cooperativo es una técnica ideal de aprendizaje en el aula. Pero como tema a debatir en un grupo de alumnos de 6º de primaria creo que le falta gancho, y que los alumnos pueden perder interés en debatir este tipo de tema.
    En cualquier caso, creo que has planteado bien la actividad dejando claras las normas de comportamiento en el ejercicio.
    Respecto a las preguntas que se plantearán para animar el debate considero que son muy enrevesadas para niños tan pequeños, son propias de alumnos de secundaria.
    La rúbrica de evaluación me parece idónea y muy conseguida.
    ¡Buen trabajo!

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    1. Coincido contigo en varias cuestiones, Celia, pero lee mi comentario.

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  2. Recuerda que debes comenzar relacionando la actividad con el tema que trabajado en el bloque correspondiente y finalizar explicando lo que has aprendido realizando esta actividad de cara a tu futuro docente y referencia toda la documentación que hayas utilizado para realizarla, incluyendo los documentos de la asignatura y cualquier página web que hayas consultado (páginas 5 y 8 de la guía de trabajo).

    Tienes que tener en cuenta que os pido, específicamente, que todos los niños intervengan en las mismas condiciones. Tú has establecido una serie de roles que hacen eso imposible.
    No es que no se pueda llevar a la práctica la actividad que planteas... no es que no desarrolle la expresión oral. Pero no todos pueden intervenir en las mismas condiciones.
    Los roles siempre limitan la participación. Los representantes no pueden dar su opinión sino que reforzará la de un compañero. Tienen que ser estudiantes rápidos, inteligentes y con buen vocabulario. Porque no hablan de lo que piensan, sino que harán "un especial hincapié reforzando los argumentos anteriores para convencer al juez". El juez, directamente, no puede hablar, solo escuchar.

    Por otra parte, tu modelo se basa en un juego argumento, contra-argumento. Y eso no es un diálogo social real. Para que realmente sea una actividad de diálogo en gran grupo y no una simple sucesión de argumentaciones individuales - como los temas extraídos de una lluvia de ideas o como una asamblea de EI -, debes asegurarte de que cada respuesta que se dé, sea comentada, debatida, completada... entre todo el grupo hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. Lo más importante es que no sea: yo pienso que sí por esto, yo pienso que no por aquello... sino que se escuchen y se respondan unos a otros y eso les obligue a reflexionar sobre sus propias argumentaciones y sobre las de los demás. Deja claro en tu actividad cómo vas a hacerlo porque puede parecer una pequeñez, pero es lo que diferencia un tipo de acto comunicativo egocéntrico de otro social.

    Poner a los estudiantes problemáticos en roles, no modifica su actitud, solo la enmascara y no puedes tenerlos todo el curso desempeñando los mismos papeles. Todos tus alumnos tienen que desarrollar la comunicación oral en las mismas condiciones.

    Esos ítems no son válidos para una rúbrica. Una rúbrica siempre se enfoca a competencias e incluye la descripción de los diferentes niveles de consecución. Tu evaluación es más una autoevaluación para ti sobre el desarrollo e la actividad. Y recuerda que el objetivo es la expresión oral en todos sus aspectos y no el supuesto aprendizaje que se pueda sacar en el debate.

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